martes, 7 de junio de 2011

Humor

Sección Humor
Jacobo llama desde Tel Aviv a su hijo Samuel que emigró a  Nueva York y le dice:
 - Lamento arruinarte el día hijo, pero tengo que informarte que tu madre y yo nos estamos divorciando. CINCUENTA años de sufrimiento es suficiente.

 - Papi, ¿de qué estás hablando? ¡Y justo antes de las fiestas DE BODAS DE ORO! -grita el hijo.
 - No podemos soportar seguir viéndonos, le contesta el padre.  Estamos hartos el uno del otro, y estoy cansado del  tema, así que es mejor que tú llames a tu hermana Anna en Chicago y a tu hermano David en Bruselas para contarles. Y corta el teléfono.
 Desesperado, Samuel llama primero a su hermana quien  explota en el teléfono:
 - ¿CÓMO? ¿Cómo que se están divorciando? Se han vuelto  locos esos viejos tontos.  ¡Yo me voy a hacer cargo del asunto! No puede ser que ahora me toque esa carga.
 Inmediatamente la hija llama a David en Bruselas y le  explica la situación, luego al padre y le dice:
 - Ustedes ¡NO se divorcian!  NO WAY, ¿me entendiste? NO  hagan nada hasta que yo llegue. Ahora mismo acabo de llamar a mis hermanos y vamos los tres con ustedes.  Hasta entonces, por favor, ¡¡¡no hagan nada!!! ¿ESCUCHASTE BIEN?
 El padre deja el teléfono, mira a su esposa y le dice:
 - Muy bien Rebeca, todo salió perfecto… Los tres vienen para las fiestas DE BODAS DE ORO  y se pagan ellos  mismos los pasajes.

Sección Humor
En un juicio dice el fiscal:
Miren al acusado, su mirada torva, su frente estrecha, sus ojos hundidos, su apariencia siniestra.
Y el acusado interrumpe:
Pero bueno, ¿Me van a juzgar por asesino o por feo?

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